Antigua Roma

El Imperio Romano era básicamente un imperio grecorromano bilingüe y bicultural. En Roma, la filosofía y la medicina se enseñaban en griego. Gracias a este enorme nivel de cultura y conocimiento, el Imperio Romano pudo expandirse por Europa Central, el Mediterráneo y la mayor parte del mundo conocido en aquella época. La grandeza de Roma no fue sólo el resultado de su poderío militar, sino sobre todo de su capacidad para mantener unidas e integrar políticamente las distintas partes de un imperio conquistado rápidamente. La dominación política romana fue la más capaz entre las de la antigüedad de suscitar consenso y arraigar, dejando señales en el paisaje, en la lengua, en la cultura, en el derecho de gentes. El emperador romano no era un rey. Era un "gran ciudadano", que había asumido el poder para gobernar y defender la res publica, entonces el Imperio. Su poder no tenía ninguna connotación mística. Era un agente del pueblo romano y si se comportaba mal sería sustituido. Y como la única sanción en la política romana era la muerte, su destitución solía coincidir con su asesinato.

Last updated